Algunos, muchos
de vosotros, ya conocéis a Iván Rojas. Y para los que no, ahí va un pequeño apunte:
Iván, aparte de ser un gran, un grandísimo corredor, es el padre de dos princesitas (*):
Sofía y
Sara
Son una encanto las dos… y las dos están afectadas por la AME (Atrofia Muscular Espinal).
Iván está
enfrascado en una cruzada, y que no es otra que la de dar visibilidad a la AME, difundirla,
conseguir que se apoye, que se conozca, que se investigue…
De entre las
múltiples iniciativas puestas en marcha, está la del
El diario de Sofía y Sara
en Facebook, donde
se recogen sus actividades, sus carreras, las acciones comunicativas…
Este mes de
agosto, que ya coletea en sus días finales, es el mes de la concienciación
mundial sobre la Atrofia Muscular Espinal.
¿Y qué es lo que
se le ha ocurrido a Iván para apoyar a esa “concienciación”?: pues el correr,
durante todos y cada uno de los días del mes de agosto, 10 kilómetros cada día (recorrer el
perímetro de la ciudad de Mataró, con extensión al espigón del muelle).
310
kilómetros al cabo del mes. Y todo aquel que quisiera, podía unirse a él.
Durante el mes ha habido de todo, en cuanto se refiere al apoyo recibido por Iván para sus
correrías diarias: algún día ha hecho los 10 km solo, pero la verdad es que, casi siempre, ha habido alguien
-o muchos- que le han acompañado.
Ayer tuve la
suerte de poder hacerlo yo. Me planté en Mataró poco antes de las ocho de la
tarde y, a las ocho en punto, arrancamos a correr (cada día ha habído otro grupo
comandado por Claudia -la esposa de Iván- que andaba 4 km). Acabarán con 124 km caminados al mes.
Siendo un
circuito circular el que íbamos a hacer -con salida y llegada en el mismo
punto- el quedar “en la parte alta” de la ciudad conlleva el que, a la vuelta,
tendrás que “subir a la parte alta de la ciudad”.
Apunte: Si
alguien te pregunta por una dirección, y no sabes dónde queda eso… ¡no des
indicaciones!.
Viene esto a
cuento porque, ya dejado atrás el Paseo Marítimo y enfilar -cara arriba- el
camino de regreso, y con el grupo muy estirado…. yo perdí al grupo. Pero no pregunté
y, como habíamos salido “de la parte alta”, seguí subiendo, subiendo… hasta que
me dije:
- ¿tanto hemos bajado antes?. Así que empecé a preguntar… y fue a partir de entonces cuando empecé a ir de arriba abajo por las calles de Mataró, como pollo sin cabeza; y todo porque, a
quien le preguntaba, me daba indicaciones erróneas o confusas. Tanto es así
que, incluso en la última rotonda a la que pregunté, me dijeron aquello de:
-“sigue
adelante y luego gira a la izquierda”...
Suerte tuve de que, cuando estaba girando a
la izquierda… desde la derecha me
gritaron:
- ¡
Ehhh, aquí, aquí, es por aquí…!
Eran los gritos de todos los que nos
habíamos reunido ayer para apoyar a Iván, Sofía y Sara, que estaban ya haciendo el
piscolabis post-entreno (...y que ya habían previsto salir “en mi búsqueda” de no
haber aparecido yo en ese momento).
Hoy es martes.
Iván correrá los mismos 10 kilómetros de cada día del mes de agosto.
Y mañana
miércoles. Y el jueves (completando así los 31 días del mes, los 310 kilómetros
de su reto pro-AME): ¿Por qué no le
acompañáis alguno de los tres días?.
(*):… y de un “príncipe
a la sombra”, totalmente volcado también con ellas: SIMÓN
En rojo, lo que hice; en azul lo que debería haber hecho. Me "comí" unos 2,5/3 km adicionales |