24 diciembre 2017

CORRER CON UNA LEYENDA...

Ese fue el primer día que le ví, el día que le conocí.

Confieso que, hasta que la china no hizo algún comentario en su FB del tipo:
-          “…el jefe me ha dicho”
-          “He estado con Domingo…”
(de cuando estuvo una temporadita echándole una mano en la tienda) no tenía ni idea de su existencia. 
¿Qué queréis que os diga...?, me incorporé muy tarde, pasados los 50, a esto del correr y como la mayoría de los no-aficionados al atletismo, salvo el de algún monstruo mediático -nacional o internacional- desconocía el nombre de ninguna de sus estrellas (y él lo es) ni casi nada del mundo del atletismo, salvo la liturgia mecánica de seguir -más o menos- los Juegos Olímpicos cada cuatro años. Es más, no sabía ni que existiera una disciplina deportiva que consistiera en correr 100 kilómetros (¡qué locura!, pensé cuando me enteré).

Creo que fue Mercè Rueda la que me dijo que ese día, merecidamente, le iban a homenajear. Como casi siempre en este país de pandereta, era un homenaje tardío aunque sobradamente merecido, por todo lo que en ese acto pude escuchar del gran Domingo Catalán. Cuando vi la ingente cantidad de público que asistió al acto, desbordando el aforo (y esto que  no era por fútbol, ni por ninguna de sus “estrellitas mediáticas” normalmente malcriadas) pensé, sin dudarlo, que a este tipo le quería mucho la gente, que se hacía querer. Y es que así es.

Ese día en el Museu Olímpic de Montjuic descubrí al atleta. Me quedé impactado con los breves apuntes que nos dio de su vida personal y deportiva, de sus venturas y sus desventuras desde que llegó a Barcelona; pero los meses posteriores -aunque por un triste motivo- me regalaron su mejor versión: la de Domingo Catalán persona, la del chiquillo de Novales que, a los 14 años (como años atrás ya le había adelantado a su padre que haría) dejó los montes de Huesca, y el cuidar las cabras, y se plantó en Barcelona. Creo que aún ahora no ha perdido el brillo, esa "chispa" de la intensidad curiosa de la mirada de ese chiquillo.

No me extenderé: es el amigo que todos soñamos tener, o que hemos soñado tener algún día. Ese amigo que da pleno sentido y contenido a la palabra. Alguien íntegro, leal, sincero, campechano, que siempre va de cara, y que no esconde su opinión sea cual sea el foro  de debate. Y tozudo, muy tozudo…

Algo tan extraordinario -por lo excepcional- como fue el multitudinario fenómeno de “Los miércoles son Domingo” (LMSD) sólo se entiende alrededor de una figura legendaria, pero muy cercana, como la suya. Llegar a aglutinar a tanta y tanta gente, miércoles a miércoles durante casi dos años, solo se entiende entorno a alguien como él, con su carisma, con su irresistible atracción personal desde su sencillez 
(…gente que la mayoría, como yo, nunca habían oído hablar de él antes de pisar por primera vez la tienda mítica ATLETA’S de la Carretera de la Bordeta, 7, pero a los que “atrapó” irremediablemente).

Debe ser algo realmente increíble y gratificante el saberse y sentirse querido por tanta y tanta gente, con indiferencia de generaciones.


Esta mañana he vuelto a correr con mi amigo Domingo, hemos vuelto a correr juntos; he corrido de nuevo al lado de toda una leyenda de este deporte que me atrapó hace 11 años; y lo hemos vuelto a hacer -como él ha hecho siempre todos los sábados, o casi todos, a las 8 de la mañana- rodeados de algunos de sus amigos “de siempre” entre los que casi nunca falta otra figura de este deporte, el gran Benito Ojeda, grande en todos los sentidos (…yo solo soy uno de los recién llegados). 

Y luego, el tradicional "light breakfast" en  Ca l'Anglés.

Domingo Catalán, doble bi-campeón mundial de 100 kilómetros (tiempos en 100 km: Santander, 1986 -6:32- y Niza 1986 -6:15); integrante del primer equipo catalán que corrió la Maratón de Nueva York; ganador de la primera edición de La Cursa de El Corte Inglés; rompedor en el tema apartheid "porque había dado su palabra de correr esa carrera" en Sudáfrica en 1989, lo que le costó una sanción de dos años, rebajada luego a 10 meses... Genio y figura.

Si queréis conocer más sobre él: